En un cuerpo sano, todas las partes trabajan juntas en armonía. En este estado, su cuerpo realiza sus actividades sin tu tener que pensarlo mucho.
Sin embargo, cuando su cuerpo está sometido a demasiado estrés físico, químico y/o emocional, tiene problemas con su trabajo normal.
En estos momentos, uno no se siente bien y experimenta una de o varias combinaciónes de, los siguientes síntomas: fiebre, congestión, tos, estornudos, vómitos, diarrea y sudor.
Estas son formas poderosas en las que el cuerpo restablece el ordern interno y son una señal de que algo está mal en su cuerpo.
Sus funciones individuales se explican a continuación:
Fiebre (Inflamación): el aumento de la temperatura crea un ambiente inhóspito para los gérmenes, deshace los desechos y aumenta las reacciones químicas y el metabolismo (respiración y digestión).
Congestión: es verde cuando el moco encapsula las toxinas. Si el moco está claro, el cuerpo esta eliminando el pelo de perro, el polen u otro material inofensivo.
Tos: el aire desaloja, a la fuerza, las partículas por medio de las vías respiratorias.
Estornudos: el agua se expulsa con aire y, como resultado, se limpian las vías respiratorias.
Vómitos: una expulsión violenta de toxinas a través de la boca.
Diarrea: una expulsión violenta de toxinas a través del colon.
Sudor: una excreción de la piel para enfriar el cuerpo y eliminar los desechos metabólicos.
Cuando suprimes estos procesos naturales de limpieza, creas el terreno para las enfermedades crónicas.