Fernando Mendez, Quiropráctico

“Yo empecé a jugar rugby en Xavier High School en Manhattan. Seguí jugando cuando asistí a Amherst College en Massachusetts. Allí es donde me caí sobre mi cabeza en un placaje. Sentí un dolor impresionante en la cabeza, pero en un momento estaba de pie y corriendo. Por unos años, al diario yo mismo me crujía y estiraba el cuello. Finalmente, decidí visitar a un quiropráctico aquí en Brooklyn.”


“El quiropráctico me hizo unas preguntas sobre mi lesión y luego me hizo acostarme en su mesa quiropráctica. Primero estiro ligeramente toda mi espalda. Luego sujetó mi hombro izquierdo mientras estiraba mi cabeza hacia mi hombro derecho. En un instante, sentí múltiples crujidos en mi cuello mientras el quiropráctico me ajustaba el cuello. Seguí mejorando durante los siguientes meses. Me impresiono tanto que fui a estudiar quiropráctica.”


Fernando asistió a Palmer College of Chiropractic en Iowa, EEUU. Durante sus cuatros años en Palmer, los cursos incluyeron bioquímica, un énfasis importante en anatomía y fisiología humana, rayos x, diagnostico, técnicas de ajuste quiropráctica y atención al paciente en la clínica publica de la escuela. Después de graduarse en 2004, Fernando ejerció en Granada, España, durante dos años.

“Soy afortunado de ser quiropráctico en Brooklyn. Ayudo a una comunidad diversa manejar las bendiciones y el estrés de vivir en Nueva York.”


"Todos compartimos la misma anatomía y biomecánica básica.  Un quiropráctico se especializa en sentir el movimiento en las articulaciones y luego ajustar la relación entre las partes del cuerpo para lograr una mejor alineación y equilibrio.  La atención quiropráctica programada regularmente puede ser la piedra angular de su régimen de salud natural.  Descubrirá un mejor rendimiento físico general y menores gastos en su cuidado de salud, sin efectos secundarios dáninos.

Fernando es casado y tiene una hija y un hijo.  Vio nacer a sus hijos en su propia casa con la ayuda de la partera Martine Jean-Baptiste.  Sus hijos nunca han recibido una vacuna ni han tomado ningún medicamento.  La familia disfruta pasar tiempo junta en su terreno en Pensilvania.  Están aprendiendo jardinería y cría de animales.

"¡Los quiroprácticos también necesitan la quiropráctica!  Me ajusto dos veces por semana.  Jugué al rugby durante catorce años y soy quiropráctico desde hace más de veinte años.  Tengo una red de amigos quiropráactico en la ciudad que me atienden.  También veo a un colega cerca de nuestra casa de campo en Pensilvania."

"Necesito cuidar mi cuerpo para poder brindar la mejor atención posible a mi gente.  Eso incluye ejercicio regular y comer buena comida, además de atención quiropráactica programada regularmente."




Nota: Mi consulta desde julio de 2007 hasta diciembre de 2010 estuvo ubicada en la calle 31, en la antigua oficina de Pasquale,